VICTOR HUGO ACOSTA
MIRTA GARCÌA DE ACOSTA
La realidad es que muchos de nuestros jóvenes tienen familias que no entienden lo que estamos haciendo. Muchos padres de familia no tienen ni idea de cómo tratar con sus hijos adolescentes. Por esta y muchas otras razones, todo líder juvenil debe seriamente considerar tener un ministerio fuerte con los padres de sus jóvenes.
Como siervos responsables trabajando en la obra de nuestro Dios debemos tener ministerios juveniles integrales que tratan de alcanzar no sólo a los jóvenes, sino a sus padres.
Tal vez tú me digas, como me han dicho otros líderes de jóvenes... "Si no tengo tiempo para alcanzar a todos mis jóvenes, ¿cómo voy a tener tiempo para alcanzar a sus padres?"
La verdad es que ninguno tiene tiempo. Debemos de hacer el tiempo.
Ayudar a los padres de nuestros jóvenes no es un lujo en el ministerio, sino una necesidad.
¿Qué cosas podrían ayudar a involucrar a los padres de nuestros jóvenes?
Aquí van algunas ideas para poner en práctica:
1. ¿Tienes una Agenda o Boletín Informativo para los padres?
El calendario no tiene que ser a todo color ni la carta tiene que ser de diez páginas. La idea es hacer que los padres se sientan informados de lo que está pasando y lo que está por suceder en el ministerio juvenil de la iglesia. Algo sencillo puede hacerte parecer como alguien muy bien organizado y además puede proveer una oportunidad de ministerio para que algunos jóvenes puedan ayudarte en sus computadoras a crear el calendario y/o la carta informativa.
2. ¿Has invitado a los padres a participar en las actividades de los jóvenes?
Asegúrate que les has pedido permiso a tus jóvenes primero. Recuerda que muchos de nuestros jóvenes actúan totalmente diferente cuando sus padres están con ellos.
3. ¿Has considerado tener seminarios para los padres de familia?
Esto no quiere decir que tengas que ser un experto en consejería familiar.
Si no te sientes capacitado para dar un seminario de medio día para padres, tal vez puedas invitar a algún miembro de tu iglesia o comunidad que pueda tocar algún tema relacionado con la familia.
Los padres de tus jóvenes empezarán a ver que tú y tu equipo realmente se preocupan por ellos.
4. ¿Cuántas veces has organizado una cena para los padres?
Estas cenas no tienen que ser muy complicadas, si sabes que quieres comunicar durante ellas. Muchas se convierten en minas de información para tu ministerio. Durante el postre puedes hacer preguntas como: ¿Qué les preocupa más acerca de sus hijos? ¿Qué cambios han visto en sus hijos?
5. Organiza un proyecto de servicio para ayudar a alguna madre soltera o viuda.
También alguna forma de servicio donde los hijos, o el grupo de jóvenes, ayuden en sus casas. Pequeños arreglos, mantener el jardín, pintar el frente de sus casas. Enseña a tus jóvenes a ser buenos hijos, que tomen sus responsabilidades como tales. Que mantengan limpia su habitación, que sean ordenados en sus hábitos, que se ofrezcan a ayudar a sus padres.
6. Ora por los padres de tus jóvenes regularmente.
Y haz que los jóvenes oren por sus Padres
Para que las reuniones de jóvenes sean un verdadera bendiciòn deben basarse necesariamente en las relaciones significativas.